El email marketing o emailing es una estrategia de comunicación digital que consiste en enviar correos electrónicos a una lista de contactos para dar a conocer una marca y sus productos o servicios, informar de promociones, compartir noticias o contar una historia. Estos correos electrónicos son una extensión de nuestro sitio web y del resto de nuestros servicios. La gran ventaja diferencia respecto a un email tradicional es que permite obtener métricas con información importante: quién recibe el email, quien lo abre, qué contenidos fueron más interesantes para los contactos, etc.
El éxito de esta forma de márketing radica en la familiaridad de los emails. Por el uso que le damos en nuestro entorno laboral, los solemos asociar a una comunicación personalizada y cercana, pero sin ser tan volátil como un banner, una ventana emergente o un mensaje de WhatsApp. Además, el email es una herramienta que podemos consultar desde diversos dispositivos a cualquier hora del día y desde casi cualquier lugar.
No obstante, Aún siendo el correo electrónico una herramienta conocida, para hacer un emailing eficaz es necesario planificar y tener en cuenta una serie de cuestiones.
Buenas prácticas del emailing
- Consentimiento del destinatario. Es importante saber que quien reciba los correos quiere recibirlos. Pedir su consentimiento no es solamente un gesto de cortesía, sino también una obligación legal en toda la Unión Europea. Para ello se recomienda enviar un primer correo de confirmación antes de añadir personas a tus listas de emailing, o también colocar un formulario de inscripción en tu página web. Dar un incentivo a quien se suscriba puede captar su interés.
- Mantén un interés real y actualizado. Para cultivar una “audiencia” interesada en lo que deseamos comunicarles no basta con que den su visto bueno al inicio del proceso. También deben tener la posibilidad de darse de baja del servicio y esto se logra mediante el añadido de un botón o enlace bien visible en la parte inferior del email. Además, tener una lista de contactos actualizada puede facilitar el implementar otras medidas, como las que resumimos a continuación.
- Evita usar listas de correos electrónicos compradas, alquiladas o de terceros. no es efectivo porque las cancelaciones de suscripción serán muchas y las que no lo sean tienen muchos números para terminar en las bandejas de spam, como correo no deseado. A parte, esta táctica favorece la desconfianza y da una mala imagen de tu marca.
- Personalización del contenido. Enviar el mismo mensaje a todo el mundo no es buena idea, cuanto más relevante le encuentre, mejor captarás su atención y más valor tendrá para la persona seguir suscrita. El formulario de suscripción es un buen lugar donde preguntar al destinatario qué tipo de contenido desea recibir. Más allá de eso existe lo que se llama segmentación: la agrupación de los contactos por sexo, edad, fecha de última compra,… Y poder así decidir los contenidos apropiados para cada receptor.
- La primera impresión importa. El diseño del contenido puede ser lo que impulse al receptor a seguir leyendo o por el contrario a ignorar lo que quieras decirle. De nuevo, el aspecto del mail depende de su público objetivo. Aún así, nunca está de más ordenar la información con cierta jerarquía (títulos, imágenes,…), con destacados y enlaces, párrafos concisos y claros, etc. En este sentido el diseño responsive (el cual se adapta al formato de cualquier dispositivo digital) es esencial.
A medida que pasa el tiempo y los emails son enviados, es recomendable evaluar la efectividad de la campaña para mejorarla. Las herramientas de email marketing (que más adelante comentaremos) ofrecen informes de métricas como los datos de suscripciones canceladas, de apertura de los correos, de los clicks sobre sus enlaces, así como qué segmentos de la población se interesan por tu contenido.
Aplicaciones de emailing
Estas son algunas de las principales herramientas de emailing disponibles en el mercado.
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